The Twilight Saga: Breaking Dawn - Part 2 pone fin a la saga que en el 2008 llegó con un propósito; batir récords de taquilla. Una historia simple con un giro fantástico fue lo que sedujo a los miles de seguidores, que, en cuestión de meses, juraron fidelidad a la serie y su autora, Stephenie Meyer. Hoy, utilizando el final de la saga exitosa, aprovechamos para dar arrancar con una nueva sección en Dieta Cinéfila que decidimos llamar "Tu Reseña". Como indica el título, esta sección servirá para publicar la opinión de los fanáticos como tú, ya sea un párrafo con tu opinión o en forma de reseña.
Por muchos años, desde el 2007 aproximadamente, he sido fanática de la serie Twilight y he seguido las películas religiosamente, aun cuando muchos se rindieron o dejaron de ser fanáticos, porque me interesaba mucho el progreso que había visto desde la primera hasta Breaking Dawn Part I. Anoche, cuando tuve la oportunidad de ver la película en una función especial, me asombre mucho. Por meses había oído rumores de que habían cambiado gran parte del final de la novela de manera drástica. Esto me emociono mucho porque, aunque me gusta muchísimo la serie, el final del libro de Breaking Dawn dejo mucho que esperar…es decir fue horrible. Anoche el la película vi el cambio y fue uno increíblemente satisfactorio, ya que me dio todo lo que el libro no me dio pero aun preservando el verdadero final de la serie. Fue inteligente de parte del director esa movida. En cuanto al resto, los efectos especiales de Renesmee cuando bebe dejaron mucho que desear. Se veían muy ‘fake’, o sea se notaba que eran generados en computadora. También la película fue muy corta comparada a las demás y se movió muy rápido en la primera mitad, pero luego se balanceo cuando los Cullens fueron a buscar los demás partidos. En fin, y sin duda alguna, esta fue la mejor partida de la serie. Las actuaciones mejoraron muchísimo en el trayecto, las personajes crecieron, y como fanática fue un final muy satisfactorio. Estoy muy feliz y no puedo esperar para verla una vez mas y ver las reacciones de la audiencia.
Reseña por Laura Montalvo en colaboración con Dieta Cinéfila.
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Y hoy termina la serie cinematográfica más telenovelezca de la historia del cine. The Twilight Saga: Breaking Dawn part 2 lleva a su final la aburridísima y estúpida historia de amor de Edward Cullen (Robert Pattison) y Bella Swan (Kristen Stewart) de un modo que, tengo la obligación de decir, fue un juego bien planeado. En este último pedazo de la serie tenemos a una Bella vampírica tratando de proteger a su hija Renesmee, del ataque de los temibles Volturi al revelarles el nacimiento de esta cuando se considera que un ni~o vampiro podría ser peligroso. Es aquí cuando debo mencionar que era necesario que Bella estuviese muerta para que Kristen Stuart pudiese demostrar sentimientos. Esta, con Edward y Jacob Black (Taylor Launtner) se encargan de buscar testigos para demostrar que la ni~a no fue convertida en vampira y que nació hiibrida (mitad vampira, mitad humana), por lo que no representa ningun peligro. La película mantiene el mismo todo aburridismo de las anteriores entregas de la serie (exceptuando, quizás, Eclipse, que se burla de si misma), hasta que llegan lo que podríamos llamar, los 20 minutos de brillo de Twilight. Antes de hablar de esto hay que aplaudirle a la participación de Lee Pace, que con su buena actuación llenó un poco de vida a la serie y a Billy Burke (Charlie) que es de lo poco bueno que ha tenido esta serie. Ahora volvamos a los 20 minutos.
Primero, hay que mencionar que estos veinte momentos de gloria no están en ningun rincón del libro, por lo que les pido que le den un fuerte aplauso a la producción o a quien quiera que se le ocurrió tal cosa. Segundo, a las fans les pido que se tomen unas Zanax porque lo que verán es una masacre, y de las buenas. Se podría decir que este es el momento en que esta serie podría decirle al mundo “yo valí la pena.” Aquí tenemos a Michael Sheen dando el minimo de el modo tan excepcionalmente perfecto en el que el lo puede hacer, mucho mejor en lo que lo hizo en su corta pero gloriosa escena en New Moon. Segundo, estos veinte minutos no descansan en ningun momento, y no importa cuánto odies la serie, de seguro te causen tensión. Tengo que admitir que personalmente sentí que esta era una grandiosa película por un momento, por lo que tengan cuidado de no quedar hechizados por EL momento Twilight. Tambien hay que aplaudir la hermosa fotografía de Guillermo Navarro, que fue lo mejor que le pasó visualmente a esta serie desde la película anterior.
Pero con estos halagos y demás, nada hace que la película sea worth watching por un no seguidor de la serie. Sigue siendo la laposa historia de amor de un vampiro vegetariano y una mujer ahora vampira que quiere depender de un hombre. A las fans, puedo decirles que la disfrutaran mucho y se llevaran con la película muchos momentos nostálgicos y hermosos y recordaran para toda su vida. A los no fanáticos pero seguidores de la serie les digo: la pasaran bien. A los demás, solo sigan esperando The Hobbit, Man of Steel, Star Wars: Episode VII o la próxima película de James Bond, no sé. A Twilight solo le digo: “Gracias por nada.” Eso es todo.
Reseña por Felix M. Cortés en colaboración con Dieta Cinéfila




















