Año: 2012
Género: Acción/Fantasía
Director: Marc Webb
Guionistas: James Vanderbilt, Alvin Sargent y Steve Kloves.
Protagonizan: Andrew Garfield, Emma Stone, Rhys Ifans, Denis Leary, Martin Sheen y Sally Field.
Hace exactamente diez años el hombre araña llegó al cine, obsequiándonos un sinnúmero de escenas memorables, tanto en la primera parte como en la secuela dos años después. Cada una de ellas, incluyendo la tercera y menos popular de la trilogía, constituyen una de las trilogías más exitosas de todos los tiempos, convirtiéndose de esa manera en la gallina de huevos de oro de Sony, compañía que posee los derechos del superhéroe desde los años noventa cuando Marvel vendió los derechos de varios de sus personajes a distintas compañías para evitar la banca rota. Como parte del acuerdo, Sony se ve obligada a hacer una película del personaje cada cierto tiempo. De no hacerlo, los derechos del personaje pasan a Marvel nuevamente.
Después del éxito de la primera trilogía, le hubiera costado a Sony $50 millones de dólares mantener al actor Tobey Maguire por dos películas más, eso sin contar lo que costaría mantener a la actriz Kirsten Dunst, otro de los grandes nombres de la serie. Por su parte, el director Sam Raimi exigía que se le dejara hacer la película como él quisiera, con poca o ninguna intervención de la compañía. Como muchos conocen, este fue el gran problema de Spider-Man 3 (2007). Sony quiso involucrarse tanto en la historia, que terminó sobrecargando el filme de material totalmente innecesario. Es por esta razón que Sony decide hacer un “reboot” de la historia, con actores y un director mucho más económicos, aunque lo suficientemente conocidos como para atraer gente. Aquí es que nace “The Amazing Spider-Man”, del director de (500) Days of Summer, Marc Webb.
Cuando supe que harían un reboot de la serie a cinco años de Spider-Man 3, pensé que Sony debía tener una gran idea que no podía esperar, y muchos pensaron lo mismo. Parecía innecesario volver a contar la misma historia que vimos hace diez años, y todavía hoy, después de haberla visto, sigo pensando lo mismo.
En “The Amazing Spider-Man”, al igual que en la versión del 2002, somos testigos de la transformación de Peter Parker luego de ser mordido por una araña genéticamente alterada, lo que le otorga sus poderes. Comparado con el primero, The Amazing Spider-Man hace un mejor trabajo tratando de explicar el por qué de los efectos secundarios que le dan poderes sobrenaturales a Peter, otorgándole un poco de credibilidad al filme. Este y otros detalles, entre los que se encuentran las actuaciones, la dirección y otros detalles que a lo mejor revelarían demasiado, funcionan de maravilla, mientras que fallos en edición, guión y hasta mercadeo hacen que la película se quede corta de ser esa historia especial que muchos esperábamos ó hasta deseábamos.
Los trailers, junto con el resto de la promoción prometían una historia nunca antes contada que aparentemente se perdió en el proceso de edición con el propósito de ser utilizada en la secuela, ó quién sabe qué pasó. Lo cierto es que muchas líneas y escenas que aparecieron en los trailers y clips promocionales que proponía un cambio en la historia del origen del Hombre Araña, no llegaron al corte final de la película. El guión hace mención de esta historia aquí y allá, coquetea con contestar muchas interrogantes, pero nos deja con las ganas. Es algo verdaderamente lamentable, pues lo que pudo haber convertido la película en algo verdaderamente especial, se perdió en post producción, seguramente por órdenes de Sony.
Andrew Garfield (The Social Network) y el resto del elenco, todos excelentes en sus papeles, realizan actuaciones tan buenas como para ayudarte a olvidar las cosas que faltan. La química entrePeter Parker y Gwen Stacy es increíblemente natural, al igual que la relación de Peter con sus tíos, encarnados por los siempre excelentes Martin Sheen y Sally Field. El actor Galés, Rhys Ifans es sin duda alguna el personaje más interesante de la película, que evidentemente también fue víctima de cambios en post producción.
A pesar de esto, la película tiene sus buenos momentos, aunque a lo mejor no lo suficiente para considerarse memorables. ¿Quién puede olvidar el beso “upside down” entre Peter Parker y Mary Jane en la primera película? Aquí es donde The Amazing Spider-Man vuelve a quedarse corta, pues las escenas que tienen potencial de ser icónicas caen víctimas de pequeños detalles que se lo prohíben. Recuerdo muy bien una escena, tal vez demasiado corta, dónde Spider-Man y el lagarto se enfrentan dentro de una biblioteca con música clásica en el fondo. Lamentablemente es la única que recuerdo. Los pocos fallos en el guión son producto de cambios a última hora en post producción, y el CGI es uno de los mejores que he visto este año. En general, The Amazing Spider-Man puede considerarse una buena adición a la serie, pero nada verdaderamente extraordinario.
¿La Recomiendo? Sí.
Puntuación: ★★★_
Por Orlando Maldonado para Dieta Cinéfila
