Reseña: Beasts of the Southern Wild (2012)



Título: Beasts of the Southern Wild

Año: 2012

Género: Drama/Fantasía.

Director: Benh Zeitlin

Guionistas: Lucy Alibar, Benh Zeitlin. Basada en la obra “Juicy and Delicious” de Lucy Alibar.

Protagonizan: Quvenzhané Wallis, Dwight Henry y Levy Easterly.





Cada cierto tiempo emerge una película con una historia que toca muy dentro de nosotros por su tono realista ó acertado sobre la naturaleza humana. Eso es “Beasts of the Southern Wild”, filme que cuenta la dura y salvaje vida de Hushpuppy, niña que vive con su padre enfermo en una comunidad llamada "The Bathtub", que, tras el azote del huracán Katrina fue separada del resto del mundo y no conoce lujos. 

Con Hushpuppy, quien se hace llamar una pequeña bestia, exploramos The Bathtub, su gente, sus creencias y la acompañaremos en la búsqueda de su madre.

Este es el tipo de película que captura la atención de la Academia, por lo que no me sorprendería que fuera reconocida en la ceremonia de los premios Oscar del 2013. Es el “Slumdog Millionaire” de este año, o para no irnos muy lejos, el equivalente a “Extremely Loud and Incredibly Close” (2011), pero de muy superior calidad.

Además de ser un espectáculo visual, "Beasts of the Southern Wild" es narrada y protagonizada magistralmente por Quvenzhané Wallis, niña de apenas ocho años que enseguida te hace olvidar que es una niña, ofreciendo una de las actuaciones más poderosas del año. Wallis carga la película por sí sola de principio a fin, encargándose de hacernos disfrutar, padecer, y sobre todo crecer con ella, hasta que la vemos convertirse en la reina, o como querría su padre, en el Rey de “The Bathtub”.


La química entre Wallis y Dwight Henry, quien personifica a su padre temperamental, es nada menos que excelente. Su relación se caracteriza por el optimismo que su padre intenta, con éxito, transferir a su niña para cuando él ya no pueda cuidarla.

La película falla en raras ocasiones, pero cuando lo hace es en la narrativa. Llega un momento en que la película parece perderse en el guión, pero al final se encuentra nuevamente, justo a tiempo para darle una conclusión perfecta a una historia que te hará la reflexionar sobre la vida y los valores que asignamos a lo que nos rodea. 

La cinta es uno de los más grandes logros de este año, que por ninguna razón debe pasar desapercibida. Me atrevo a asegurarte que una vez hayas visto “Beasts of the Southern Wild”, se te hará difícil olvidar que “una vez existió una niña llamada Hushpuppy, que vivía con su padre en “The Bathtub”, frase que nuestra protagonista repite constantemente en el transcurso de la película.

¿La recomiendo? Sí.

Puntuación: ★★★★

Por Orlando Maldonado para Dieta Cinéfila.