¿Logra la película de Paul Feig coronarse como la comedia del verano?
The Heat no es otra cosa que otro “buddy-cop film” para la interminable lista del sub género, que a pesar de estar saturado de intentos fallidos de hacer algo genuino, cuenta con títulos sobresalientes que consiguieron aportar algo diferente. Películas como Lethal Weapon Beverly Hills Cop, 48 Hrs, Point Break y algunas otras, se dedicaron a definir lo que sería el sub género y hoy en día, junto a otros reconocidos títulos, se mantienen como las más grandes influencias del mismo. Por otra parte, películas como Men In Black, Rush Hour y hasta la excelente parodia británica Hot Fuzz, han extraído los elementos principales del género y los han trabajado alrededor de premisas refrescantes, brindando una muy requerida originalidad.
Este pasado jueves, 11 de julio, estrenó la más reciente adición al sub-género, esta vez a cargo del director de Bridesmaids, Paul Feig. Con un nombre como el de Feig adjunto a un proyecto protagonizado por Sandra Bullock y Melissa McCarthy, el pasado y presente de la voz femenina en la comedia, The Heat había asegurado al menos el éxito en la taquilla, pero aún estaba por verse si se trataba de una sorpresa agradable o un título fácil de olvidar.
The Heat conserva muchos de los detalles del clásico “buddy cop movie”, entre los que se destacan la difícil relación entre los protagonistas que va evolucionando mientras se desarrolla a su alrededor una historia llena de momentos absurdos y muchas risas. Las risas, por supuesto, vienen a raíz del trabajo de Melissa McCarthy, quien personifica a una indomable oficial de la policía de Boston. Bullock, para sorpresa de pocos, representa todo lo contrario. Cuando se les ordena trabajar en conjunto para facilitar la detención de un peligroso narcotraficante, Ashburn y Mullins se encuentran en medio de situaciones que las obligan a lidiar con sus diferentes personalidades, aprendiendo una de la otra hasta formar una amistad.
De no ser por la gran química entre Bullock y McCarthy, The Heat habría fracasado enormemente, pues no brinda la originalidad necesaria para sobresalir. Los momentos más graciosos están a cargo de McCarthy, quien debe agradecer que aún no nos cansamos de verla hacer el mismo papel película tras película. Bullock rara vez decepciona y The Heat no es la excepción, debido en gran parte a que su personaje nunca deja ser simple alusión a otros de los personajes de la veterana actriz.
El gran problema con The Heat es que a pesar del desempeño de las protagonistas, la película no logra trascender los clichés que vienen con los estereotipos que personifican. A esto añádele un puñado de chistes con tono racista, un guión muy tímido para tomar el camino del peligro y lo único que nos queda son dos actuaciones que se presentan como el único aspecto refrescante dentro de la historia. Aún con sus fallas, es necesario mencionar que The Heat es el único gran blockbuster de este verano capitaneado por un elenco principal compuesto de mujeres, lo que podría considerarse, irónicamente, como un logro en el siglo 21.
